Si estás en pleno plan de adelgazamiento, además de una reducción de las calorías que ingieres, y de una elección más sabia e inteligente de tus comidas, deberías optar más por alimentos saciantes, es decir, aquellos que además de ser saludables y reducidos en calorías te den mayor plenitud, y por lo tanto te ayuden a comer menos entre horas.
De este modo, se puede tener un mejor control de las calorías que se ingieren y, por ende, potenciar los beneficios de la dieta que estemos llevando adelante.
Según un estudio realizado por el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Sydney, en Australia, y cuyos resultado salieron publicados en la última edición del 'European Journal of Clinical Nutrition' el que el consumo de alimentos sea saciante está directamente relacionado con la presencia de proteínas, agua y fibra en las elecciones alimentarias.
Este resultado es, en parte, porque se retarda el vaciado gástrico y se mantiene por más tiempo la sensación de plenitud.
En este sentido, valdrá la pena entonces apostar por las frutas y hortalizas, en primer lugar, y por las cremas, batidos y sopas realizadas a base de estos alimentos, ya que son opciones con alto nivel de agua y fibras, y pocas calorías. La fibra es de utilidad porque, aunque no se digiere, necesita de agua para eliminarse, por lo que otorga volumen a los desechos en los intestinos al tiempo que da saciedad.
Por el mismo motivo, convendrá siempre elegir alimentos integrales: es decir, tanto los granos como las harinas que no sean refinadas, sino en su versión natural, con sus fibras, completa.
A modo de resumen, recordar que tanto para las comidas principales como para tentempiés convendrá siempre consumir alimentos con las características señaladas: ricos en fibra, agua y en proteínas, pero sin exceso de grasas (y siempre serán mejor, las de origen vegetal). De este modo, sumarás nutrición, sin restar sensación de saciedad, pero con menor valor energético.
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