Radiaciones poco inocuas

(Fuente: PubMed, Next-Up; imagen: Next-Up)

Según un nuevo estudio presentado por la publicación Brain Research, la exposición a niveles de campos electromagnéticos similares a los que se utilizan en la telefonía móvil puede producir efectos neurotóxicos en el cerebro.

En este estudio -peer reviewed- expusieron a neuronas a radiaciones no ionizantes producidas por campos electromagnéticos, con una frecuencia de 1.800 MHz., modulada a 217 Hz. y una tasa de absorción específica (SAR) de 2 W/Kg.

24 h. después de la exposición a dichas radiaciones, los investigadores encontraron un incremento significativo de daños oxidativos en el ADN. Dichas alteraciones pudieron ser contrarrestadas con un pre-tratamiento de melatonina, que trabaja muy bien en el cerebro.

Bien es cierto que el daño oxidativo no es sólo exclusivo de la radiofrecuencia: existen en otros muchos procesos fisiológicos como la hemoglobina, o patológicos como el tabaco o las radiaciones ionizantes. Es el sistema que, si sobrepasa niveles, puede provocar daños a nivel del ADN, como ha demostrado de forma consistente dicho estudio.